martes, 22 de septiembre de 2009

El peso pasado de las palabras.

Antes me pesaban las palabras, decir algo sólo por decirlo era impensable, decir una grosería era querer decirla con toda su violencia y las palabras de afecto eran medidas y arrojadas cuidadosamente y con buen tino.

Y un día llegaron la retórica y la ironía, con toda su banda de tropos y todos sus viciosos excesos.

Carnaval del lenguaje.

No hay comentarios: